Siguiendo el repaso por los materiales de los que puede estar hecha una cartera, si hace una semana hablabamos de las carteras de cuero y de tela, hoy damos un paso más allá y analizamos dos materiales menos convencionales pero que se están popularizando en los últimos meses. Hablamos de las carteras de Silicona y de Fibra de Carbono. Dos materiales sintéticos que escapan del estándar en el mundo de las carteras.
Cartera de Silicona, ideal para hacer deporte
Las carteras de silicona son una novedad en el mundo de las carteras. Es un material sintético pero fácil de moldear y flexible. Además es un material barato lo que reduce el precio de la cartera.
Generalmente está enfocada a carteras con las que podamos practicar algún tipo de cartera o incluso, carteras que puedan sumergirse en el agua. Y es que la mayor ventaja de la silicona es que repele el agua y sudor, protegiendo nuestras tarjetas de cualquier práctica deportiva.
Por el contrario, su punto débil es el diseño. Las carteras de silicona suelen ser casi transparentes y ninguna tiene monedero. Más bien este tipo de carteras son como recipientes donde proteger nuestras cosas cuando queremos hacer algún tipo de deporte. Hay que tener en cuenta, que a diferencia del textil y del cuero, la silicona es más gruesa, por tanto estas carteras suelen ser menos finas y más grandes que las de otros materiales.
Ejemplos de carteras de Silicona: Lockboxwallet
Precio de una cartera de silicona: De 20 a 40 euros
Cartera de Fibra de Carbono, un material duro y resistente
Otra de las últimas novedades en el mundo de las carteras. La fibra de carbono es una fibra sintética que se caracteriza por su buena elasticidad y durabilidad. Eso se traduce en una cartera dura pero también ligera y que en general suele aguantar bastante bien el paso del tiempo.
Además a diferencia de la silicona, las carteras de fibra de carbono suelen ser bastante finas y al ser un material sintético el precio suele ser bastante ajustado respecto a otros materiales.
El inconveniente principal de la fibra de carbono es que nos encontramos ante un material más “rígido”. La escasa flexibilidad hace que se conviertan en carteras bastante incómodas al llevarlas en el pantalón, especialmente al sentarnos, donde la cartera no “cede” si no que se mantiene rígida a diferencia de la tela o el cuero que si se adaptan mejor al sentarnos.
Ejemplos de carteras de Fibra de Carbono: Mr.Carbono, Ridge Wallet
Precio de una cartera con Fibra de Carbono: De 20 a 50 euros