Para comenzar a hablar sobre tipos de cuero utilizados en marroquinería sería conveniente que supieras a qué nos referimos exactamente cuándo empleamos este término tan poco escuchado fuera de entornos profesionales.

Pues bien, la marroquinería puede definirse como el arte de trabajar el cuero de diferentes formas para crear productos con unos usos muy específicos.

El origen de la marroquinería se remonta a muchos siglos atrás cuando los hombres descubrieron que podían confeccionar toda serie de artículos como bolsos, carteras, sandalias etc. valiéndose de un material de alta calidad, la piel, y hasta ahora su tradición sigue intacta.

Y es que muchas son las personas que continúan dedicándose al oficio de crear objetos singulares empleando tan solo sus manos o algunas máquinas que puedan agilizar este proceso tan laborioso.

Proceso de elaboración

Antes de hablar sobre los tipos de cuero que encontramos en marroquinería, es interesante mencionar el proceso que se sigue hasta la confección de todo tipo de artículos de cuero.

  1. Seleccionar la materia prima. Los ganaderos cuidan de los animales para mantener su piel en perfecto estado.
  2. Proceso de encurtido. Una vez seleccionada la piel de animal se procede a un proceso de encurtido físico y químico que pueda dotar al producto final de los remates y acabados que el artesano desee.
  3. Elaboración. Una vez el material pueda usarse el artesano crea su propio diseño de manera manual o a través de máquinas especiales. Los resultados pueden llegar a ser verdaderamente increíbles.

Tipos de cuero

Los tipos de cuero más empleados para marroquinería son los siguientes:

  • Piel de cabra. Su piel es de las más finas que encontramos y al ser tan elástica se convierte en un material de gran resistencia. Suele emplearse en la producción de artículos de gran calidad como el calzado de lujo.
  • Ganado ovino. La piel de las ovejas jóvenes es muy buena para la confección de bolsos debido a su excelencia de calidad. Se trata de un material fino pero flexible y extensible.
  • Ganado bovino o vacuno. La piel de este tipo de ganado suele ser la más idónea para la confección de bolsos y todo tipo de trabajos creativos. Es un material duro que sin embargo es sedoso al tacto. Resultan en unos finos acabados tras el proceso de industrialización.
  • Cerdo. Su piel es porosa pero tras ser sometida a ciertos tratamientos se hace resistente y duradera. Es un tipo de piel adecuada para forros, cinturones o maletines.
  • Becerro. Esta piel se obtiene de los animales más jóvenes y sus acabados suelen ser más finos que aquellos que presenta el ganado vacuno. Este material se emplea para la confección de bolsos, monederos y cinturones acolchados.

¿A que no sabías que existían tantos tipos de piel para marroquinería? y la mayoría de ellos aportan unas texturas distinas, aunque nuestro tipo de cuero favorito es sin duda el bovino.

Además de todas estas pieles naturales, existen alternativas sintéticas, muy utilizadas útimamente en procesos de fabricación; sin embargo, la calidad y durabilidad de las pieles naturales y su trabajo, son dificilmente imitables.

La marroquinería es un oficio que viene desarrollándose desde tiempos inmemoriales para la confección de todo tipo de artículos. De modo que adquiriendo productos que han sido trabajados de esta forma puedes asegurarte de que estás comprando objetos exclusivos a menudo a precios bastante buenos.

Y como sabes, En España somos potencia mundial de producción de artículos de marroquinería de forma artesanal. Si deseas beneficiarte de las ventajas que te ofrecen este tipo de pieles, ¡ahora es el momento!